¿Cada cuánto
lees cuentos o historias a tus hijos?... ¿cada día?.... ¿una vez a la
semana? … ¿una vez al mes?... ¿lo has hecho alguna vez? La lectura
infantil es muy importante para el desarrollo de un niño. La lectura es
de vital importancia ya que juega un papel clave en el desarrollo
emocional, cognitivo y social del niño. De hecho, la lectura en voz alta
de cuentos infantiles es una de las actividades más importantes que
nosotros, como padres o abuelos, podemos hacer por nuestros
niños.
Un acto tan simple como leerles
historias, generará un vínculo importantísimo con nuestros pequeños que
no deberemos desaprovechar.
A través de la lectura, podemos trasmitir a nuestros hijos sentimientos de amor y de cariño y hacerle sentir muy querido y especial.
Leer a tus hijos cuentos o historias
en voz alta tendrá una muy positiva influencia en su desarrollo
intelectual y personal. Leerles en voz alta se convertirá en una buena
base para toda su vida y les aportará innumerables beneficios. Los niños
irán adquiriendo, poco a poco, habilidades y tendrán beneficios que les
repercutirán a largo plazo.
Además, la lectura en voz alta tiene
unos importantes beneficios para nuestros hijos, entre los que cabe
destacar el hecho de que crea el hábito de la lectura, que mejora de la
comunicación, la posibilidad de aprender y especialmente refuerza el
vínculo que hay entre padres e hijos, incrementando la autoestima de los
niños.
Si todavía no has empezado, hoy es un
buen día para empezar. Coge un libro, llama a tu hija o a tu hijo
pequeño, siéntale sobre tus rodillas y empiézale a leer un cuento en voz
alta. No te arrepentirás.
ALGUNAS ESTRATÉGIAS A SEGUIR:
·
Convierte la lectura en una rutina diaria. Trata de leer
a tu hijo, por lo menos, unos 15 minutos diariamente. La hora de ir a
la cama es un momento especialmente apropiado para leer juntos.
·
Sostén a tu hijo cuando leas. Siéntalo en
tu regazo y lee. Permítele agarrar el libro y que te ayude a pasar
las páginas.
·
Lee con efectos divertidos en tu voz. Usa tu rostro, tu
cuerpo y tu voz para hacer divertida la lectura. Usa distintas voces para
los distintos personajes.
·
Háblale sobre las ilustraciones. Muéstrale
las páginas y háblale sobre las ilustraciones del libro.
Pídele al niño mirar las ilustraciones para que busque indicios
de lo que se trata el cuento.
·
Muéstrale a tu hijo las palabras. Al leer, recorre
con tu dedo debajo de las palabras. Muy pronto, el niño descubrirá
que leemos las palabras y no las ilustraciones.
·
Rodea a tu hijo de libros. Trata de mantener libros en tu
casa para que tu hijo lea. Los libros comprados en librerías pueden
ser caros, pero recuerda que sacar libros prestados de la biblioteca del
cole, ¡no cuesta nada!
·
Permite que el niño elija sus propios libros. Leer
lo que le interesa es una forma de hacer la lectura divertida.
·
Deja que tu hijo te cuente el cuento. Muchos niños
memorizan los cuentos que han oído varias veces. Cédele
el turno para que "te lea" a ti el libro.
·
Túrnate para leer. Cuando tu hijo sepa leer, pídele
que te lea en voz alta todos los días. Así, os podréis
turnar: tú lees una página y el niño la siguiente.
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